Tras varios meses de trabajo
El Carrier del Museo de la Base “El Goloso” vuelve a estar en marcha
La imagen del semioruga Halftrack M3, popularmente conocido como Carrier, desfilando por el interior de la base "El Goloso", sede de la Brigada de Infantería Acorazada (BRIAC) "Guadarrama" XII, ha vuelto a repetirse estos días gracias a la labor desinteresada de tres asociaciones civiles - la asociación Trubia, la fundación Don Rodrigo y la asociación de reconstrucción histórica Spearhead- que han conseguido ponerlo a punto de nuevo.
Tras varios meses de trabajo, en los que se ha contado con la colaboración de los mandos y personal de la Brigada, que habilitó una zona en sus hangares para llevar a cabo las reparaciones, el Carrier superó la prueba de fuego el 10 de septiembre, participando en el desfile de la patrona del Regimiento de Infantería Mecanizada "Asturias" nº 31. Un momento emocionante para los implicados en este proyecto, que han visto culminada su labor y premiada su dedicación.
"Este Carrier llevaba tiempo expuesto en los jardines -ya que pertenece al Museo de las Unidades Acorazadas de "El Goloso"-, a la intemperie, aunque había estado en servicio hasta principios de los años 70", explicó el presidente de la Asociación Trubia, Eduardo Jiménez. Por eso el primer paso fue hacerle una revisión completa para comprobar el estado en que se encontraba. Necesitaba el cambio de algunas piezas que se habían degradado, pero reemplazarlas no supuso un problema porque se pueden conseguir con cierta facilidad, como sabía muy bien David de la Morena, presidente de la asociación Spearhead y sargento 1º del Ejército del Aire, que tenía en su almacén algunas de ellas, lo que agilizó el proceso de sustitución. También ayudó el hecho de que este vehículo "tiene una mecánica muy básica y similar a la civil, en realidad es muy parecida a la de cualquier camión", indicó Jiménez.
Se pusieron manos a la obra y junto con el cabo 1º García Saldaña -socio de la fundación Don Rodrigo y destinado en el ATP XII-, dedicando unas horas a la semana, desde febrero hasta julio, terminaron con lo principal. Ahora aún quedan algunos detalles, pero el vehículo ya se mueve por sus propios medios.
El Carrier fue un vehículo de transporte de personal de fabricación americana y empleado en casi todos los ejércitos aliados desde la II Guerra Mundial hasta la década de los 70, cuando empezó a ser sustituido por el TOA.
El próximo objetivo de estas asociaciones, cuyo fin es conservar y promocionar los fondos acorazados y mecanizados de Ejército español, es reparar un Panzer alemán también del Museo.
La imagen del semioruga Halftrack M3, popularmente conocido como Carrier, desfilando por el interior de la base "El Goloso", sede de la Brigada de Infantería Acorazada (BRIAC) "Guadarrama" XII, ha vuelto a repetirse estos días gracias a la labor desinteresada de tres asociaciones civiles - la asociación Trubia, la fundación Don Rodrigo y la asociación de reconstrucción histórica Spearhead- que han conseguido ponerlo a punto de nuevo.
Tras varios meses de trabajo, en los que se ha contado con la colaboración de los mandos y personal de la Brigada, que habilitó una zona en sus hangares para llevar a cabo las reparaciones, el Carrier superó la prueba de fuego el 10 de septiembre, participando en el desfile de la patrona del Regimiento de Infantería Mecanizada "Asturias" nº 31. Un momento emocionante para los implicados en este proyecto, que han visto culminada su labor y premiada su dedicación.
"Este Carrier llevaba tiempo expuesto en los jardines -ya que pertenece al Museo de las Unidades Acorazadas de "El Goloso"-, a la intemperie, aunque había estado en servicio hasta principios de los años 70", explicó el presidente de la Asociación Trubia, Eduardo Jiménez. Por eso el primer paso fue hacerle una revisión completa para comprobar el estado en que se encontraba. Necesitaba el cambio de algunas piezas que se habían degradado, pero reemplazarlas no supuso un problema porque se pueden conseguir con cierta facilidad, como sabía muy bien David de la Morena, presidente de la asociación Spearhead y sargento 1º del Ejército del Aire, que tenía en su almacén algunas de ellas, lo que agilizó el proceso de sustitución. También ayudó el hecho de que este vehículo "tiene una mecánica muy básica y similar a la civil, en realidad es muy parecida a la de cualquier camión", indicó Jiménez.
Se pusieron manos a la obra y junto con el cabo 1º García Saldaña -socio de la fundación Don Rodrigo y destinado en el ATP XII-, dedicando unas horas a la semana, desde febrero hasta julio, terminaron con lo principal. Ahora aún quedan algunos detalles, pero el vehículo ya se mueve por sus propios medios.
El Carrier fue un vehículo de transporte de personal de fabricación americana y empleado en casi todos los ejércitos aliados desde la II Guerra Mundial hasta la década de los 70, cuando empezó a ser sustituido por el TOA.
El próximo objetivo de estas asociaciones, cuyo fin es conservar y promocionar los fondos acorazados y mecanizados de Ejército español, es reparar un Panzer alemán también del Museo.